Por Alfredo Rubio de Castarlenas Doña Francisca Güell y López nació en el pueblo de Versalles, Francia, y creció en el palacio de los Güell en la calle Portaferrisa, junto a las Ramblas de Barcelona. Fue clarividente testigo del último siglo de la Modernidad.   Profundamente culta. Y delicada artista en su vivir y quehacer. Con sus cuadros expresa lo que quizá hubiera necesitado muchos libros para describir.   Ella presentía la debacle del imperio…