Por Javier Bustamante La imagen de una persona contemplando no sólo es la de aquella pensativa, que tiene la mirada perdida y observa con candor un bello paisaje. La contemplación es mucho más: es una postura existencial. La encarnación de una actitud ante la realidad. Contemplar, se compone de dos vocablos: con y templar. El primer vocablo, con, denota implicación, acompañamiento, participación. Por ejemplo, consolar: situarse en el mismo plano de aquel al que se consuela, compartir su mismo…